EL JUEGO Y LA PRIMA REME

          Trinidad hizo el mismo gesto, el que repetía como un ritual, en ocasiones…en momentos de tristeza . Desde niña le había dado resultado. Cuando tenía   algún problema colocaba sus manos simulando un anteojos, su mirada concentrada en un punto, mientras que sus pensamientos vagaban errantes imaginando el mar, las montañas…casi siempre  conseguía ver  las situaciones desde otras perspectivas…Y así salirse del circulo de los pensamientos negativos, dejando de darle vueltas a conflictos, que luego resultaban ser pasajeros.

                 La luna llena anunciaba con su magia una esperada primavera,que la sacara de la rutina y la soledad de un invierno muy crudo, en el  que sentía el abandono de todo y de todos… Un abandono elegido por ella misma, en un momento de desesperación.

Miro atentamente  el autorretrato,» mujer desnuda esperando» que colgado de la pared reclamaba su atención. Después se acerco al espejo observando su cuerpo desnudo, su silueta transformada por los años, algo rellenita. Se le daba bien imaginar . Miró de nuevo el cuadro, los detalles …tratando de revivir esos momentos inolvidables. Recuerdos…El timbre de la puerta sonó estrepitosamente, parecía retumbar en las paredes de la casa.Trinidad sintió una mezcla de curiosidad y… al mismo tiempo luchaba por que nadie rompiera la magia, además pensó que era su prima Reme . Como siempre, vendría  a  cotillear,a meterse en la vida de los demás, y aunque no le gustaba,la  escuchaba  por aburrimiento. 

 

   La aldea abandonada había sido muy importante para huir de sus incertidumbres,sus penas.Pero ahora,  ese mismo abandono, esos silencios…todo la llevaba a la  monotonía que anula en  el tiempo. Sentía que se deslizaba como en un tobogán, año tras año paralizando sus emociones…sus deseos…y que ese tobogán la llevaba a una vejez de soledades llena.Por eso, justo en el momento que sonó el timbre de la puerta,improviso su nueva modalidad de juego. Abrió el cajón de la cómoda ,saco un sujetador que tenía sin estrenar, negro con puntillas preciosas,  al ponérselo redondeaba las formas de sus pechos que todavía eran  turgentes, aunque algo caídos . Se miró repetidas veces, aprobando con su mirada que el paso de los años se había portado muy bien con ella, conservaba esa coquetería y estilo, sus piernas…se sentía a gusto con ella misma. Uyy no estoy mal.Si ahora volviera Rober todo sería tan distinto, pensó sonriendo ante el espejo.Luego una débil carcajada sonó en el espacio vació de la habitación, cuando imagino a la cotilla de su prima esperando detrás de la puerta.El conjunto de sujetador y tanga no le quedaba nada mal, encima se coloco un pareo que dejaba adivinar sus formas…se retoco rápidamente el pelo y los labios, sus ojos de mirada picara dejaban entrever tantos pensamientos…¿Que dirá mi prima cuando me vea de esta guisa? Seguro que mañana se entera todo el pueblo. Y …cuando le deje pistas sobre la visita a la aldea de un amante? El timbre de la puerta sonó ahora exageradamente. Ya va, grito, ya vaaaa, bajando las escaleras de dos en dos, acelerando el paso; su silueta se reflejo en el espejo de la puerta, brindándose un guiño de aprobación  a si misma.  Grito de nuevo, ya vaaaa ,y puso en la frase el nombre imaginado de …Antonio ya vaaaaa ,para dejar a su prima muchos detalles…motivos…gestos… Enlazar esa historia que quería crear y que estaba en el aire, esperando reacciones. Incluso ella,Trinidad esperaba su propia reacción y quería ver hasta donde llegaban sus dotes de actriz.De repente se lanzo sobre la puerta, sus tacones descontrolados la hacían balancearse, pero ella lograba mantener el equilibrio. Abrió y dijo en voz alta prima Remedios. La voz de Rober se rompió quedándose mudo, sus ojos no podían asimilar tanta belleza. Trinidad se quedo paralizada en un gesto de asombro, se ruborizo y perpleja musito con voz débil .¿Tu? Resaltaban sus caderas  a través de la tela floreada,ceñido el pecho, asomando el canalillo entre puntillas…   su cuerpo casi desnudo  . Encontró en su mirada a Trinidad, solo acertó a decir. Por fin te he encontrado y ahora es definitivamente.No hubo preguntas ni respuestas. Trinidad sabia que había cruzado las puertas del misterio, tratando de sincronizar pasado y presente. Mientras se besaban, vio esfumarse lentamente los colores acrílicos, de su cuadro titulado «Mujer desnuda esperando «diluyéndose lentamente  entre las sombras , de una pareja que se amaba. Ana Molina López