RELATO DE MARIA «EL TATO»

                                                                                                                                                                                                                                            El rosáceo cielo pintado entre nubes de un pronto  amanecer,se asomaba lento a su mirada somnolienta.El relato de María y el modo de expresarse aligeraban mi mente,trasladando secuencias de su vida a un asombrado presente, llenándome de perplejidad.Su voz sedosa se elevaba en el silencio.                                                                                        Le llamaban Tato,de nombre Pascasio.Imaginé por su atuendo que su estancia allí era una huida de la realidad.A veces nos asusta lo desconocido,mucho mas cuando la apariencia de las personas tiene ese atisbo de desolación y tristeza,de abandono.Ese día a día que llena las calles de miseria,que a veces ignoramos;esa estampa de un sistema que nos va acorralando sin remisión,y al mismo tiempo que nos paraliza,nos atonta con espejos… que ciegan los sentidos,adornando un vacío lleno de estrategias que se diluyen con el tiempo.  

Las palabras de María revoloteaban junto a mi,como mariposas…rodeaban mis pensamientos…El silencio …

                                                                                                                                                       Continuo…No se como me atreví  a traspasar la barrera que nos alejaba,pero cada uno de los pasos que me acercaban a el ,me llenaban increíblemente de esa paz que solo encuentras,como un tesoro,cuando ves un rayo de luz que ilumina y  emana del universo, que asiste y envuelve a las personas que sufren,a los marginados…Sentado en el  suelo,a la puerta del zoo de Madrid;sus ojos perdidos en no se que recuerdos…se fijaron lentamente en los míos , mostrándome esa claridad que anula las distancias y nos iguala en el tiempo.

                                                                                                                  Su mano abierta se mostraba llena de surcos,con los que una pitonisa habría disfrutado analizando un futuro borroso.A su lado un pequeño macuto junto a una bolsa de tela negra,alargada cubriendo sus piernas.¿Le pregunte? .¿Has comido?su voz sonaba débil;lo invite a comer.Cuando se levanto me di cuenta que le faltaba una pierna, abrió el saco de tela negra, contenía una pierna ortopédica,que se coloco rápidamente ante mi asombro.Entramos en el zoo ,lentamente nos dirigimos hacía la terraza de un restaurante,le anime a sentarse,respiro profundamente ,cuando el camarero nos ofreció la carta, el Tato saco de su cartera una receta médica cuyo diagnostico  leí detenidamente;estaba enfermo,su dieta muy estricta,no podía comer casi de nada y en poca cantidad.Pasados unos minutos…el ambiente se fue relajando, contándome anécdotas de su vida.Era de un pueblo de Navarra,profesor interino de preescolar,casado y separado,con dos hijos a los que no veía hacia años…El paro llevaba de la mano el desahucio de su piso,por eso decidió mal venderlo,anular sus deudas y probar suerte en Barcelona,donde vivió cuatro años desarrollando todo tipo de trabajos,camarero,pintor,jardinero,barrendero etc ; hasta que su enfermedad provoco que lo ignoraran y paso de ser ciudadano normal a marginado social.Al principio le daba vergüenza pedir.Cuando me comento esto vi resbalar lágrimas por sus mejillas.No se si fue eso lo que mas nos unió me imagine que el era yo y mis ojos traspasaron ese mar de su corazón,mis lágrimas acompañaron a las suyas,yo no quería…trate de controlar mis emociones…y sin quererlo fui  su espejo.Poco a poco la historia de su vida se alargaba en las horas…

También existían secuencias  preciosas y enriquecedoras…pasajes que llenaron de sonrisas y esperanzas mi pequeño mundo.El atardecer nos avisaba que el día tenía un final,con muchos principios…yo tenía que regresar a mi ciudad dentro de dos horas,el se quedaría allí.Después de acompañarme a la estación;colocamos su macuto en una taquilla para aligerarlo de peso;no quería coger el poco dinero que le ofrecí, para desayunar al día siguiente,se convenció, le aclare  que no era una limosna,sino una invitación.

                                                          Anunciaron mi tren,faltaban unos minutos ,en el anden nos abrazamos deseándonos suerte,su esmerada educación contrastaba con esas experiencias tristes de la vida;desde la ventanilla del tren a la que me asome presurosa,pude verlo de pie,me miraba como si fuera su hija,o su hermana ¡Cuanto amor y cariño puede haber en una mirada¡.Su sonrisa llenaba el mundo.

                                                              El tren se alejaba lentamente de la estación.Curiosamente al mismo tiempo que su silueta  iba empequeñeciéndose  ante mis ojos;sus palabras y gestos se iban haciendo grandes, acercándose a mi,tomando forma en mi alma.

 A los dos años llego a casa  una carta remitida por el Tato,sin dirección.Decía así . Querida María,espero que no te ofendas por haberme atrevido a escribirte,pensaba enviarte flores como agradecimiento;pero… he creído mas oportuno dejarlo así,en estas letras…¡ Imagínate las flores¡.

Simbólicamente todos los jardines del mundo los pongo a tus pies,con mis buenas intenciones hacia ti.Gracias por el día tan especial que pasamos juntos.Mi salud ha ido empeorando,la calle ya no es mi casa,estoy en un centro de acogida donde me encuentro mejor atendido.Felicidades,abrazos y besos.Te quiero. Tato.

                                                                                                                              La respuesta de María se quedo guardada en un cajón,junto a mil sonrisas de cariño.Deseando que los astros protegiesen cada uno de los  pasos y la vida del Tato.                                              

          Yo hoy pido imposibles…que cada día existan menos Tatos en las calles…en las plazas…esperando una limosna,una ayuda.La pobreza es una situación que refleja que existen muchas fisuras en el modo de vivir de una sociedad,que de algún modo todos hemos permitido.   Elssa Ana

MONÓLOGOS DE PEPE -«La felicidad»-Pepe y su rebaño-acrílico nº225-Flores en el río-acrílico nº226

                                     flores en el río-acrílico nº 233                                                                                                                                                                                  Al amanecer,en el silencio de la aldea,desde mi habitación se escuchaba el eco susurrante del agua  del río ,que transcurría incansable hora tras hora ;su sonido al que ya estábamos acostumbrados todos los habitantes, era como una  música de fondo, una sinfonía    que a veces…en la soledad de la noche se deslizaba suave, una nana bendita,que nos hacía acurrucarnos felices entre nuestras sabanas…La vida en el campo tenía ese sabor,ese aroma que se quedo impregnado para siempre en nuestra piel,y que en momentos de agobios…de prisas…buscamos como remedio,como un consuelo, esperando  despertar en los mismos paisajes del pasado,de la niñez.Mis recién cumplidos doce años,de un verano casi adolescente entre los paisajes montañosos,los días se nos pasaban volando,junto a Fatima y Teresa  rodeabas de ese ímpetu que lleva a descubrir todo un mundo nuevo,entre risas y silencios…el calor del verano,las excursiones que nos  llenaban de tentativas por conocer el entorno y a nosotras  mismas…esos misterios que parecían tener los adultos…a los que mirábamos minuciosamente,en cada gesto,detalles… un motivo para imaginarnos algo de esas vidas,que contemplabamos  lejanas,y que anhelábamos copiar,llegar a ser adultas para conseguir esos sueños…que edificabamos en nuestra imaginación, entre las manchas de moras,que guardábamos en nuestras faldas,apretujandolas para sentarnos en una piedra y compartirlas,en un ritual que repetíamos verano tras verano.Fue entonces…cuando lo vimos,era un pastor,tendría treinta  años,se llamaba  Pepe ,rodeado de sus cabras;un perro enano pero ladrador lo seguía fielmente,se dirigía al monte,por el camino llano,con paso un poco acelerado instaba al ganado,silbando a ratos una melodía que como si se tratara del flautista de Hamelin atraía nuestros pasos ,las tres,escondidas entre las choperas,sus ramas movidas lentamente por el viento producían un cierto runruneo especial;en un atardecer inolvidable,sorprendimos a Pepe hablando  con las estrellas… contándoles que era feliz,nombrando a cada una de sus cabras…con nombres  de satélites   .. .después se tumbo en una manta mientras su ganado se alimentaba de hierbas y  broza, suspiró hablo en voz alta de la tranquilidad,de la belleza del paisaje,contaba anécdotas de su vida,algunas  frases se resumían en…»vivo en paz no aspiro a nada mas». Cuando volvimos a casa,eran las ocho y media de la tarde ,nos esperaba  una buena regañina,un castigo.                                                                                   

Pepe y su rebaño-acrílico nº223
¡Cuanto nos reímos al día siguiente¡ pensando en las palabras sin sentido del pastor ¡ .Han pasado años,he visto a Pepe,algo  mayor, he hablado con el,en mi mente se agolpaban las risas… los recuerdos…y esas palabras que en mi niñez carecían de sentido,hoy no se porque…han tomado firmeza en su mirada, la mirada de una persona sincera y afable,feliz consigo misma.Me he llegado a preguntar.¿Donde reside la felicidad?.La mirada influye mucho sobre la vida,los paisajes…las cosas y las personas… también influye la edad,el grado de madurez,la empatía.El tiempo nos transforma,Pepe y yo no somos las mismas personas de ayer,pero esos pasajes del pasado han creado vínculos sagrados que pululan entre los rincones de los recuerdos que forman  parte de mi vida.Elssa Ana