15 AÑOS Y 89 PRIMAVERAS,, ELSSA ANA

15 AÑOS Y 87 PRIMAVERAS — ELSSA ANA
El resplandor del amanecer se reflejaba en su rostro adormecido;asomada a un ventanal imaginaba entre las rojas y azuladas formas, esas  nubes acariciadas por la  niebla que dejaba un halo divino,coronando apenas la cima de  montañas que se adivinaban a lo lejos dejando entrever otro mundo lejano,distante en su cultura.Los paisajes,esos paisajes que ahora solo existían en su imaginación y que le hacían abstraerse de todo.Acodada en el alféizar de la ventana recordaba esos otros días,esa melancolía que pintaba en su rostro sonrisas y lágrimas,todo tan contradictorio,como las preguntas sin respuesta que siempre tenía en su mente y que el tiempo había llenado de incertidumbres…
Apenas quince años y una vida plagada de la seguridad que da tener una gran familia,de buena posición,llena de amor y de una educación selecta pasada de padres a hijos,de generación en generación.
Quince años,adolescentes quince años de un cuerpo frágil,delgado,lleno de vida; ilusiones ;quince años de una estudiante ejemplar,inteligente,alma de poeta,risas entre risas,quince años entre los millones de quince años,de su generación,chicos y chicas paseando  en un parque,en una plaza sentados,quince años de miradas enamoradas, el descubrimiento del otro,del niño que me acompaña a casa cargado de libros.
Sus quince años le hicieron madurar de un golpe seco y duro,le hicieron ver que todo lo bueno de la vida estaba en acechanza siempre,que la maldad si te descuidas te puede transformar en una víctima,una víctima inocente,como tantas otras,en un mundo donde el único control posible es salvaguardarte a ti mismo.
Quince años llenos de miradas,ilusiones ,se transformaron de la noche a la mañana en lágrimas,miedo ante la violencia,impotencia ante la persecución,sinsabores.
La guerra,esa guerra que alguien inventa para conseguir el poder a un precio que pagan los débiles.
Los débiles,que son los niños,los ancianos,los pobres.
Los débiles que son como marionetas en manos de locos.
Ha pasado el tiempo,la niña de quince años tiene ochenta y nueve primaveras.
Logró recuperar la alegría ,esa alegría innata que brota de la bondad y el amor,logró recuperar el espacio de la paz interior,sembró semillas de sencillez y valor,sus sonrisas   como mariposas revolotean a su alrededor y esa mirada que a veces se asoma al borde del abismo se asusta y tiembla, al contrario de lo que se piense hace renacer  su majestuosidad y sus palabras se llenan de valor,fortaleza y esa mezcla de  tristeza e impotencia ante un pasado irrevocable ya.
Pero todos los que oímos y escuchamos su relato llegamos a una conclusión.
La guerras hieren a todos,con traumas  incurables,con tristezas que afloran de lo mas hondo del alma.Las guerras son el reflejo de pueblos enfermos  que carecen de buenos líderes.Un reflejo de la explotación del ser humano.Un reflejo del desamor.
Es triste mirar unos ojos que han visto la guerra,son ojos distintos,miradas que en un segundo pasan de la tristeza de lo vivido a la gran esperanza de lo que debe ser la vida.
Miradas sedosas y lánguidas,miradas que llevan  la esperanza colgada de la palabra Paz y la capacidad de amar como bandera izada en desiertos de valores.
Sus manos alzadas reclaman por tantos y tantos muertos y también por los vivos que llevan heridas de muerte en sus almas.
Adoro,respeto y beso sus quince años,su mirada serena,el amor a su familia,a sus padres sobre todo.Beso y quiero a esa niña que me enseña cada día con sus ochenta y nueve años a vivir a mantener erguida la mirada,a saber que todo tipo de guerra conduce a la destrucción.A ser valiente cuando las guerras inevitables vienen, en situaciones donde tienes que levantar esa sonrisa inocente de los quince años y la voz de las ochenta y nueve primaveras para gritar SOY LIBRE.        Elssa Ana

¿UN SUEÑO? ¡UNA REALIDAD¡ Elssa Ana

                                
La tarde invitaba a pasear entre murmullos…El sol dejaba caer sus templados rayos acariciando las copas de los milenarios árboles,testigos mudos de generaciones que repetían los gestos una y otra vez incansablemente,ante la vida llena de connotaciones,pero esta vez alguien cambió el paisaje y dejó un aroma de frescura en el entorno,abrumado por las prisas,por el cansancio.
Su frente arrugada mostraba en el mapa de su rostro pasajes que adornaban el conjunto de su persona,su mirada tenía la calidez de muchos amores vividos en su alma,mostrando esa  ineludible atracción que posee el sabio,eso y sus gestos que dejaban adivinar melancolía,el movimiento de sus manos reafirmando sus palabras te transportaba a un mundo desconocido y maravilloso lleno de misterios inescrutables siempre,su sonrisa,un mar abierto a la sencillez,sus labios besando las palabras casi sin darnos cuenta,como caricias en el aire.
Atardecía lentamente,cambiando las tonalidades del cielo,nubes rosadas entre claro-oscuros,lineas en el horizonte.
No tenía prisa,el tiempo no existía para él,las palabras que salían de sus labios se agolpaban en mi mente.
Si supieran,decía,que la vida es un soplo de los dioses,un segundo de la brisa en el rostro,un suspiro en los labios,un paso corto,una carrera sin meta.
Si supieran,dijo,que el mundo gira mientras nosotros seguimos ignorantes e ignorados de todo lo importante .Esa alma que a veces sigue ahí,esperando que le demos vida.
Si supieran,dijo,que al final solo quedan los colores que marcaba la esperanza.Sólo quedan los sentimientos que has logrado salvar a pesar de las decepciones,a pesar de las guerras,a pesar de la dureza de la vida.
No tenía palabras para responder,en su mirada vi a las personas que he perdido durante el recorrido por este mundo,a las personas que emprendieron un largo viaje lleno de expectativas,de ilusiones,a las personas que despedí con lágrimas en los ojos y que hoy su recuerdo dibuja una sonrisa en mis labios.
Su presencia corroboraba mis ideas mas profundas,el amor latía cerca de el,yo respiraba de su aire y me sentía viva,llena de juventud.
Me regaló todas las tardes preciosas de mi niñez,mi anhelo de volar entre cometas,las sonrisas que crecían en mi alma y creía perdidas,esos abrazos que se olvidan en la memoria,pero que están ahí esperando que alguien los despierte,las caricias de esas manos que dejan una huella imborrable e infinita,los rostros de todos mis amigos sonriendo,la desilusión y el vacío de mis enemigos.
Me regaló infinitos paisajes,el mar y toda su belleza,los sonidos de las caracolas en noches de silencios.
El aire fresco de la noche acariciaba mi rostro,despojándolo de toda duda.
Había viajado en el tiempo de la mano de un joven anciano y ahora caminaba sola en las calles desiertas,preguntas sin respuesta.Y ese sabor agridulce que deja el despertar de un gran sueño,te descubres sola,sin esa presencia que iluminó un instante de tu vida,esa presencia que quisieras atrapar en el tiempo y se despide de ti sin dejar huella. Elssa Ana

BONITOS PAISAJES,PARA UN NUEVO AÑO

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